lunes, 18 de enero de 2010

Tradición con sabor a Galicia: Resurgen los seráns

Estas reuniones tradicionales de gaiteiros, pandareteiras y otros músicos, se ponen de moda sobre todo en la estación invernal.

Nelly Pérez Giráldez

Llegué al atardecer a Prado da Canda, en compañía de Manolo Meiriño, César Estévez, Tito Giráldez, Marcial, Xico, …., ahora son las doce de la noche y nos ponen ourella y vino, después chocolate, y antes distintos grupos folclóricos tocaron a rabiar. Había anotados una buena cantidad de músicos que hicieron las delicias de centenares de asistentes. Mujeres y hombres con aspecto de pensionistas, discapacitados, jóvenes con distintos looks, paisanos conjuntados con gorros, y hasta niños que brincaban alrededor del recinto. Mientras actuaban unos grupos otros afinaban las gaitas fuera del recito o esperaban pacientemente con panderetas, bombos, gaitas, …en la mano, al pie de un improvisado palco. Yo y mi marido nos fuimos antes de acabar, pero previsiblemente nadie marchó antes de las cuatro o cinco de la mañana.

De un tiempo a esta parte los seráns se llenan y eso que hay sábados que han coincidido varios en un radio de pocos kilómetros. Tradicionalmente se celebran en los días de invierno, pero la Asociación de Vecinos de Parada ha pensado organizar uno en primavera, en el mítico torreiro de Peña de Francia. Y es que los seráns viven un momento de esplendor sobre de todo, como marca la tradición, asociados al mundo rural. Antes eran reuniones musicales de vecinos que se hacían en casas, en el invierno, cuando los días son más cortos, al terminar las labores del campo, pero ahora ya se prolongan incluso hasta el verano. La AVV. de Parada y la Comunidad de Montes, que vienen participando en la recuperación de distintas tradiciones y temas históricos, se apuntan a celebrar este tipo de reuniones musicales, muy arraigadas en esta comarca pontevedresa de A Paradanta, a las que asisten cada vez más gente, de modo espontáneo, para escuchar cantos antiguos o bailar al son de estos músicos aficionados, muchos de ellos empezaron en clases de gaita o de pandereta ya con una cierta edad, al amparo de agrupaciones folclóricas tradicionales o en las actividades de las asociaciones de vecinos.

Después de tanta juerga el cuerpo necesita algo de sustento, por eso en unos sitios se confraterniza con vino tinto, pan, chorizo, oreja, roscón, empanada, café, chocolate o licor café. Incluso para los que tienen más apetito, se cocina churrasco, tortilla,..….De esta forma las asociación, con vistas a promover otras actividades, puedan recaudar algunos dineros en las cantinas, lugares en los que se pueden comprar los tickets para el churrasco,…., o donde se sirven algunas bebidas. Mientras tanto nuestros mayores hacen lo que se llamaba echar un serán entero, con piezas bailables, empezando por la jota, muiñeira y algo de agarrado como el vals, pasodoble,…., y echan así horas y horas. Lo que sí he visto es que en los seráns se respira una buena relación intergeneracional, cosa importante, y aprendes mucho de ver tocar y bailar a las personas mayores, de poder disfrutar de esta gente y seguir aprendiendo de ellos.

Para terminar quisiera decir que las mencionadas entidades parroquiales no sólo están en la recuperación de las tradiciones o recorridos históricos, como el Camiño da Raiña, etc., sino que la Comunidad de Montes Vecinales en Mano Común de Parada, que preside César Estévez y que la cogió con una importante deuda judicial que supo saldar junto con su directiva, como dice una amiga mía es “única en la parroquia, desde sus inicios viene trabajando incansablemente en aras de recuperar el bienestar económico y social de esta zona, castigada por la pérdida de la población joven y activa que ha abandonado el campo por las urbes más cercanas: Ourense y Vigo. Esta comunidad ha venido desarrollando importantes trabajos de limpieza, acondicionamiento y reforestación en todos los montes de la zona además de colaborar activamente con el Ayuntamiento” y con la asociación de vecinos “en la realización de todo tipo de obras que tengan que ver con la mejora del entorno”.

viernes, 15 de enero de 2010

LA ÚNICA GRAN SALA DE BAILE POPULAR QUE QUEDA EN VIGO ES LA PALMERA

Con el fin de que se adapte la Sala de Fiestas LA PALMERA para mayor comodidad de las personas de la tercera edad y para personas discapacitadas se ha creado un importante grupo, de más de un tres millares de personas, que se autodenominan “AMIGOS DE LA PALMERA” y que con espíritu joven reclaman que se acaben cuanto antes las obras de adaptación y se abra la sala para evitar tener que trasladarse fuera de Vigo para disfrutar de un baile. Este grupo de amigos de La Palmera está apoyado por diversas asociaciones importantes de la ciudad, entre otras muchas, por la Federación Viguesa de Peñas Recreativas El Olivo, por la asociación de calidad de vida y tercera edad ACUDECO, por la asociación cultural GRAN VIGO, por el Grupo de Ecología Científica GECMA, por asociaciones de discapacitados, por asociaciones y comunidad de monte de Cabral, por la Asociación de Vecinos de Lavadores, etc., etc.

En estos tiempos de crisis la reapertura de salas de fiestas históricas son un hecho, muestra cómo en Galicia, en cada municipio, los locales con orquesta vuelven a estar de moda entre jóvenes y mayores.

Las salas de fiestas resurgen de sus cenizas en los distintos puntos de Galicia y las orquestas vuelven a copar unos espacios que comenzaron a abandonar a principios de los ochenta eclipsadas por los ritmos que marcaban los pinchadiscos. Solo algunas de esas salas de bailes: como La Palmera, en Vigo, La Flor, en Montouto, Lenon, en A Estrada, El Globo, en Betanzos,..…., lograron sobrevivir al cambio. La Palmera la más grande y cómoda, con infinidad de mesas, que es ahora la decana de las salas de fiestas gallegas, piensa reanudar su actividad después de la adaptación que han solicitado al Concello de Vigo para inaugurar su nuevo look después de casi un siglo de actividad, desde su apertura allá por 1920, tiempo en el que no le ha fallado nunca a su público. Hay familias en el barrio de Lavadores, que se conocieron y formaron en esta sala de fiestas, que están deseosas de que se terminen cuanto antes sus obras, e incluso sus hijos también. Algunos nos dicen que, “las orquestas, cuando suben al escenario, nos reconocen. Nos llaman por el nombre o nos dedican canciones. Por ahora tenemos que conformarnos con ir a Pontevedra, a La Luna, que también es grande y cómoda pero nos queda un poco lejos para nuestra edad”.

En Vigo existían salas de baile de “todos los colores” y tamaños, aunque las más importantes eran Las Cabañas y La Palmera. Esta última autorizada por las distintas administraciones y por la AGRUPACIÓN DE SALAS DE BAILE Y DISCOTECAS, como Sala de Baile, según se puede comprobar en el Registro Histórico Provincial, en la página nº 3 de ENTIDADES EN POSESIÓN DEL CARNET DE EMPRESAS RESPONSABLES Y DEBIDAMENTE AUTORIZADAS, a nombre de D. Fernando Echegaray Villar, Sala La Palmera, Ramón Nieto-Barreiro, Vigo. Por estas salas pasaron cantidad de orquestas de la época, como Radio Vigo, Florida, Estrella del Jazz, El Chacal, Poseiro, Bastos y otras muchas que marcaron una época importantísima en nuestra ciudad. Orquestas y Salas que han sido hitos en la historia de la diversión y el ocio de nuestra ciudad.

LA PALMERA

Si una de las salas de baile merece destacarse, en Vigo, con especial morriña y cariño, y que es la única que se mantiene en pie tal y como era desde principios del siglo pasado hasta la actualidad, y en perfecto estado, ésa es La Palmera, quizá la más grande entre las grandes. Autorizada por el Concello de Lavadores, en la antigua carretera de Villacastín a Vigo, actualmente Avenida de Ramón Nieto, abría las instalaciones cuando comenzaba a andar el siglo XX, funcionando con una pista al aire libre y dos salas bajo cubierta, con generosos servicios para damas y caballeros, siendo su segundo propietario, a partir de 1940, D. Augusto Echegaray Davila que amplió el salón principal de baile, ya como avenida de Ramón Nieto, donde se conserva tal cual, quedando conformada, dentro del parque de recreo, por una pista cubierta de unos 800 metros cuadrados, otra también cubierta de 300 metros, los servicios de 100 metros, una entrada de 62 metros cuadrados, unos almacenes al lado de la entrada de unos 250 m, varias salidas de emergencia a la Calle Fuente Oscura, a Ramón Nieto y a un jardín o pista al aire libre de más de 1000 metros cuadrados, en la parte trasera, a parte de otras dependencia . En la actualidad se conserva en perfecto estado con sus oficinas, barras, escenario, camerino, baños, pistas de baile, accesos para minusválidos, vestuarios, guardarropas, varias salidas de emergencia, etc, EN UN INMUEBLE DE PLANTA BAJA DE USO EXCLUSIVO, después de la adaptación realizada en 1971, supervisada por el arquitecto D. Alberto de Cominges Molina . En la parte trasera aún se conserva la palmera que da nombre a esta sala.

La Palmera autorizada por Gobierno Civil de Pontevedra, encargado de las autorizaciones de actividades en base a Reglamento de Espectáculos Públicos, a abrir los miércoles, jueves, domingos y festivos, vienen realizando bailes de fin de año, fiestas de reyes y algunos otros festejos, mítines y celebraciones de empresas y colectivos sociales como por ejemplo los realizados por: los empleados de Citroën, B 52, etc, etc, en los años 1999, 2000, 2001, etc. Pero los Amigos de La Palmera, los vecinos de Lavadores y distintos colectivo pretenden que después de la adaptación solicitada se habrá cotidianamente.

Sobre esta Sala aparece una anotación en la Guía General del Comercio de 1943, como Jardín de Recreo junto a Las Cabañas, La Cruz Blanca y otros. A partir de los años 60 fueron sus hijos Augusto y Fernando Echegaray Villar quienes la administran. Como dato podemos decir que esta Sala era la que más contribuía en el Gremio Local de Salas de Baile con 146.072.- pesetas, siendo la que menos cotizaba La Florida con 5981 pesetas. Al mismo tiempo La Palmera que llegó a tener en nómina, aparte de los camareros y demás empleados, 6 músicos hasta los años 80, cotizaba al impuesto del 5% sobre espectáculos públicos 23.885.- pesetas.

Como anécdota decir que también recibió alguna multa. En 1935 el Inspector Técnico del Timbre, D. Manuel Colmeiro y Rey, multó a la Sala de Fiesta La Palmera con 12,20 pesetas.

AMIGOS DE LA PALMERA nos comentan que: “creemos que las salas de baile mantuvieron un protagonismo social y fueron una enseña de tal magnitud que es necesario restablecer. Un gran número de vigueses que disfrutan de su juventud de plata lo están demandando y se sienten huérfanos sin estos espacios donde departir, donde bailar, donde preguntarse por su tos, donde mantener contactos con sus amigos, sus colegas de toda la vida, un lugar donde algunos se enamoraron y otros esperan volver a hacerlo, porque se sienten vivos y no quieren cerrar la historia de su vida apalancados en sus casas, muertos en vida junto al brasero de la mesa camilla, con el vago recuerdo de los buenos tiempos diluyéndose. Vigo y estos vigueses merecen que se recuperen las salas de baile de los mayores, de los menos mayores, de todos los que se quieren divertir de manera sana, con respeto y decoro”.

Para ello piden a voz en grito que el alcalde y el Concello de Vigo presionen para que cuanto antes se hagan las adaptaciones necesarias y se vuelva a abrir LA PALMERA, tal y como es, en las mismas instalaciones, con el mismo aforo y espacio sin que se impida la vuelta a la actividad de este lugar de ocio entrañable, tan solicitado y extrañado ahora, al ser la única sala antigua que queda en pie. Y según nos comentan los mayores del barrio “el único espacio que se adapta a nuestras necesidades y que además ayudaría a la reactivación de la vida social y económica del barrio”.