miércoles, 23 de abril de 2008

Emigrantes e inmigrantes

Emigrantes e inmigrantes
Breogán Gómez-Giráldez Pérez

Me fui al Centro Comercia de A Laxe. Quería ver como era. Un cajón. Una barrera visual que nos aparta del mar. Cuando salí, ví en la acera de enfrente a algunas personas que guardaban para entrar en las oficinas de enfrente. Creo que pertenecen a la Subdelegación del gobierno. Eran personas de distintas razas y colores. De repente me acordé de lo que en ocasiones comentaba mi padre sobre la “Emigración nos anos da fame”. Gallegos que habían decidido dejar el terruño, la leira, y el rocío de las verdes campiñas, para emigrar a tierras lejanas, en busca de un mejor yantar para sus familias. Y de madrugada, decían adiós a todo y embarcaban en grandes barcos que surcando los mares los llevaban a la tierra prometida. Y con el tiempo, llegaron a formar en la lejanía, sus familias. Atrás se quedaban sus raíces. La añoranza y la morriña, siempre estaban presentes. Ahora, pasa otro tanto pero con los que vienen de otros países, a vivir a España. Es la emigración de unos, y la inmigración de otros. Todos tienen derecho a buscar su vida, en el mejor lugar. Se trata de llevar la hogaza de pan a la mesa. Bien es cierto, que estando rodeado de gentes de diversas nacionalidades, muchas de las veces te haces la pregunta ¿realmente vivo en España?. Pues sí, pero no solo rodeado de españoles. El ambiente es cosmopolita. Y quisiera puntualizar algo. Por supuesto, hay gente de todo tipo entre los que deciden venir a quedarse en nuestro bendito país. Pero particularmente, siempre me he encontrado con personas muy educadas y amables.
Todo hay que decirlo.