jueves, 23 de abril de 2009

EL 23 F, O EL INTENTO DE VUELTA A LA DICTADURA.

(JESARVID)

Sí, ahora que se cumplen 28 años de aquél nefasto 23 de febrero de 1981, me atrevo a escribir y publicar libremente lo que me ocurrió en tan señalado día. Algo que solo sabe mi esposa y un par de amigos muy íntimos. Ni a mis hijas se lo conté.

El día 23 de febrero de 1981, como otro día cualquiera, sobre las cuatro de la tarde, estaciono el coche en un parking existente detrás del edificio de los juzgados de la calle Príncipe, hoy Museo El Marco, lugar en que lo hacía siempre que encontraba sitio. Voy al despacho en calle Doctor Cadaval. Sobre las seis de la tarde salgo andando a la calle María Verdiales, a una academia, donde a la sazón daba clases a alumnos que preparaban oposiciones.

Cuando entro en la Academia, me encuentro a los dueños, profesores, y algún alumno, todos reunidos alrededor de un aparato de radio y un televisor. Me dicen que me siente; que no hay clases. Que acababa de darse un “Golpe de Estado”. Que los militares y guardias civiles, con Tejero a la cabeza, habían entrado y tomado el Parlamento. Les contesté: “Bueno, ¿estáis de coña?; lo que estáis es siguiendo el “debate de investidura de Calvo Sotelo”. Pero, ¿qué carallo me contáis de Tejero, que a ese lo conocí yo cuando estaba destinado por la zona del Condado?”. Me insisten en que no, que es un “Golpe de Estado”.

Pronto comprobé que era cierto y que el cabecilla era Tejero, al que sí conocía de prestar servicio en la Guardia Civil, por la zona de A Cañiza, Creciente, Ponteareas, etc.. Creo recordar que decía era el “Jefe de Línea”, que nunca supe lo que eso significa. Tampoco recuerdo la graduación que tenía en aquélla fecha. Cuando entró en el Parlamento, parece era Teniente Coronel”. No cabe duda que Tejero no era otra cosa que un instrumento más en el Golpe, que seguía instrucciones de los verdaderos artífices del intento de subversión del régimen democrático constitucional que hacía poco mas de dos años nos habíamos dado los españoles. Ello no es objeto de análisis, pues solo trato de contar lo que me sucedió.

En la Academia estuvimos hasta pasadas las ocho de la tarde, en que cada uno la fuimos abandonando. Yo lo hice en compañía de un gran amigo y compañero, a quien al día siguiente conté mi odisea. Este amigo y yo, fuimos, como de costumbre, a tomar unos vinos con otros amigos, al lugar de siempre, y como es lógico, la tertulia versaba sobre el mismo tema “el Golpe de Estado” y el seguro retroceso, de prosperar, a la extinta, pero aún caliente, dictadura de Franco. Hemos analizado en poco mas de una hora toda la historia de España, la verdadera y la que nos adoctrinaran en ella.

Pasadas las nueve y media, decidimos irnos a casa y el amigo me dice: “mira voy andando que me hace falta hacer algo de ejercicio”. Le insistí en que lo dejaba en casa, como tantas otras veces, que no me costaba nada, que me coincidía en camino. Él insistió en que iba andando. Ni que adivinara lo que iba pasar. Diré que si yo no era de derechas, mi amigo mucho menos.

Nos separamos en la esquina de Ronda Don Bosco con María Verdiales, por cuya calle se marchó. Bajé al parking donde tenía el coche y cuando me acerco al vehículo y saco las llaves del bolsillo para abrir la puerta y marchar, ya no me dieron tiempo ni a introducir la llave en la cerradura. Se me acercaron dos policías nacionales, y uno de cada lado, me dijeron: “a donde va usted” y le contesté que a mi casa. Me replicaron que de eso nada; que lo iban a consultar a sus jefes. Me puse tan nervioso que solo pude ver que había un montón de hombres con uniformes de policía nacional y creo que municipal y de la guardia civil.

FUE MI ÚNICA DETENCIÓN O RETENCIÓN. DURANTE MAS DE NUEVE HORAS.

No recuerdo ni si me pidieron la documentación, pero creo que no, pues también creo que me conocían bien, o al menos lo suficiente para tenerme identificado. Fueron a preguntar y me dijeron que de momento no podía marchar. Les dije que dejaba el coche y las llaves. Que me iba andando. Que me acompañaran hasta el domicilio. Como no accedían, les pedí que me dejaran llamar a casa para decirle a mi mujer donde estaba. Que tenía dos hijas pequeñas. Ni así me dejaron marchar ni llamar por teléfono. Les pregunté porque me detenían o retenían y me contestaban que ya me lo dirían sus jefes.

Serían cerca de las doce de la noche, les dije que les comunicaran a sus jefes, que tenia hambre y sed. Hambre, realmente no tenía, sed sí y mucha, pero de la sequedad que me producían los nervios y el miedo. Por fin, me dicen que me acompañan dos policías a un bar para que pueda comer y beber algo, y así fue. Fui a un bar acompañado de al menos dos policías, tomé un pequeño bocadillo y bebí agua mineral hasta hartarme. Invité a los policías, en un afán de despiste hacia los del bar y clientes, invitación que no aceptaron, si bien el despiste era difícil, ya que llevaba uno a cada lado, solo me faltaban las”esposas”, pero, si no me “esposaron” fue por razones que no son del caso citar. (Mi intención era que quien nos viera pensaran que íbamos como unos amigos). Tampoco aquí me permitieron llamar por teléfono a casa, a mi domicilio.

Después de tomar un bocadillo y beber, regresamos al referido parking, en la parte trasera del edificio, donde se encontraba toda esa fuerza de seguridad. En esta parte trasera existían unas oficinas que creo usaba la policía municipal, oficinas que estaban llenas de gente uniformada, al igual que en el exterior, donde me pasé toda la noche, siempre custodiado y sin dejarme estar dentro del coche para resguardarme del frío, sino como mucho debajo del vuelo de los locales o tiendas que existían a la entrada de La Ronda.

Ya pasadas las cinco de la mañana, me permitieron irme a casa, a la que llegué, además de lleno de frío, a pesar de haber puesto a tope la calefacción del coche, en un estado de nervios y de tensión superior al padecido durante las largas horas de mi detención. Ni que decir tiene que mi mujer, estaba muy preocupada; se había levantado de cama y estaba en la cocina; menos mal que mis hijas no se enteraron. Fue cuando me enteré por mi mujer de que el Rey había paarado el golpe.

TUVE MIEDO YA QUE ERA CONSCIENTE DE LO QUE ME PODÍA OCURRIR.

Durante la detención o retención, sufrí un miedo irresistible, pues me venía a la cabeza lo que había ocurrido en 1936, y sobre todo, en la pos guerra civil. Lo que me habían contado de toda aquélla barbarie. Pensaba y repensaba: ¿por qué me habían detenido?. Se lo preguntaba una y otra vez, e insistían en que, de momento, no estaba detenido, sino retenido y que las causas ya me las diría quién correspondiera, sus jefes. Al oír esto, me decía: “si triunfa el Golpe, la explicación ¿será el tiro en la nuca?”. No le encontraba sentido, pues yo no pertenecía a ningún partido y lo único es que era o había sido afiliado a un sindicato y participado en reuniones sectoriales, a veces clandestinas, y otros actos reivindicativos de mejoras profesionales y salariales, siempre dentro del mayor respeto, todo lo que siempre consideré legal, por ser un derecho inalienable del individuo.

Por otro lado, me preguntaba a mí mismo: pero, ¿si acabamos de salir de una dictadura y aún no nos asentamos en la democracia y ya volvemos a otra?. Esto fue un intento, en toda regla, de vuelta a la Dictadura. Un retroceso al pasado que solo nuestro nunca bien ponderado Rey, evitó. Por eso al Rey Juan Carlos, he de agradecer, y de hecho agradezco, mi liberación, y quizás mi vida, al igual que todos los españoles de bien, le deben el avance democrático y con ello la libertad y el progreso de que hoy disfrutamos, al haber parado dicho Golpe de Estado. De no haberlo hecho, retrocederíamos en el tiempo, una vez más.

A pesar de todo, no siento rencor alguno hacia los policías y demás fuerzas de seguridad que prestaban servicio esa, para mi y los españoles de bien, aciaga tarde y noche, pues no hacían otra cosa que “cumplir órdenes, cual es su deber”. Siempre, cuando más seguro me sentí, siento y sentiré, en circunstancias normales, fue al lado o cerca de las fuerzas de seguridad del Estado. Pero, en este caso, era distinto, ya que las circunstancias no eran de las que uno puede considerar normales, mas bien todo lo contrario. Fueron horas delicadas, de un suspense y miedo irresistibles.

Solo pido que no se vuelva repetir.

viernes, 17 de abril de 2009

El deporte como fenómeno social y cultural

Desde hace décadas el deporte ha ido creciendo en magnitud, un hecho que justifica este crecimiento es el aumento cuantitativo de los medios personales y materiales que están relacionados con él.

Cada vez es mayor la relación empresa-deporte, debido principalmente al dinero movido por deportistas y su entorno (publicidad, medios de comunicación, merchandising,…).

Un ejemplo de ello lo podemos ver en el deporte rey, el Fútbol, donde hay jugadores con sueldos desorbitados, y que se endosan ingresos, además de por su actividad deportiva, por publicidad, por colaboraciones en medios de comunicación, etc.

Características del deporte actual

Guttman (1998) destaca siete características principales al deporte de la sociedad actual y que lo diferencian de épocas anteriores:
- Burocratización: las competiciones deportivas se basan en instituciones burocráticas para la organización de los eventos (federaciones, asociaciones, clubes, etc.).
- Cuantificación: la mejora de medidas y cifras son el objetivo de la gran mayoría de los deportes actuales, llegando a cuantificarse las diferentes opciones deportivas.
- Especialización de roles: cada deporte tiene sus diferentes especialistas, que reflejan la distribución del trabajo en equipo.
- Igualdad: esta característica destaca las mismas oportunidades que tienen todas las personas para acceder a la competición, con las mismas condiciones de práctica.
- Búsqueda del record: es una máxima del deporte de alta competición. El Atletismo o la Natación son ejemplos de esta búsqueda. Según Guttman, es una forma de inmortalidad del deporte.
- Racionalización: se utiliza la ciencia y la tecnología al servicio del deporte, para conseguir alcanzar los fines de estos.
- Secularización: esta característica es una separación entre el deporte de etapas anteriores y las actuales. Hoy en día hay una desvinculación del deporte con la religión, limitándose ésta a ofrendas realizadas por los títulos conseguidos por una entidad deportiva.

Funciones socio-políticas del deporte en nuestra sociedad

El deporte cumple dentro de la sociedad una función sociopolítica, requisito éste para ser considerado un fenómeno social y cultural. Brohm (1982) señala las siguientes funciones del deporte:

a) Vehículo de identidad: desde la más mínima entidad deportiva (club) hasta la mayor entidad a nivel nacional (selección) es utilizada por los ciudadanos como símbolo de identificación local, deportiva o nacionalista (ejemplo: Madrid-Barca; o la actual polémica existente con las diferentes selecciones autonómicas que tenemos en nuestro país y que intentan competir de forma independiente).
b) Cauce de despolitización: utilizado por algunos poderes públicos para desviar la atención sobre problemas políticos o sociales de cada momento, sirviéndose de los acontecimientos deportivos para enmascarar problemas.
c) Papel catártico: hay una gran parte de la sociedad que acude a un evento deportivo para evadirse y liberar tensiones.
d) Acción unificadora: el deporte contribuye a la eliminación de barreras sociales, sirviendo como punto de encuentro y diálogo entre las distintas clases sociales.

Magnitud social y cultural del deporte

Las cifras de personas relacionadas con el deporte son las que reflejan la magnitud social que tiene en nuestra sociedad. La gran mayoría de las personas de nuestra sociedad tienen algún vínculo con el deporte, este vínculo se puede llevar de varias formas:

a) Como practicante activo/a; ya sea como entretenimiento, como elemento para competir, o como mejora de la salud y calidad de vida, justifican este vínculo con el deporte.
b) Como integrante de una entidad deportiva, formando parte de la directiva, del equipo técnico, como preparador, etc. son formas de participar y fomentar la práctica del deporte.
c) Como seguidor. Es este vínculo el que mayor crecimiento ha tenido en los últimos años, alimentado por los éxitos conseguidos en diferentes deportes (fórmula 1, tenis, fútbol, etc.) Son millones de seguidores los que hay en cada país, como se observa en las cifras de espectadores que tienen los diferentes acontecimientos deportivos.

A nivel cultural, la práctica deportiva va acompañada de una serie de conocimientos que son adquiridos tanto por los participantes como por el resto de personas asociadas al deporte. En él están presentes conocimientos anatómicos, fisiológicos, antropológicos, geográficos y psicológicos.

Para intentar ver la magnitud cultural que tiene el deporte basta con que cualquier persona intente hacer una lista de deportes y vea que se le hace interminable. Cada deporte tiene su propia técnica, sus propios conocimientos y son a nivel individual una fuente de conocimientos para la persona que lo practica.

Diferencias entre deportes y deportistas

Es obvio que hay algunos deportes que mueven más masas que otros. Esa diferencia cuantitativa es la que va a marcar los beneficios económicos y sociales de los deportistas y del personal que se mueve en torno a cada deporte.

En un lado de la balanza tenemos a los deportes que más se practican y que, económicamente hablando, mueven mayor cifra de dinero, como son el Fútbol, el Baloncesto o el Tenis principalmente. Y en el otro lado de la balanza, tenemos deportes minoritarios donde los deportistas de altísimo nivel tienen que hacer un gran esfuerzo por conseguir financiación para sus entrenamientos y competiciones, y son una multitud de deportes, tales como la Natación, el Atletismo, el Piragüismo, los deportes acuáticos, los deportes de montaña, etc.

Últimamente, deportes que tienen un alto coste para poder practicarlo, están cada vez más frecuente en nuestra sociedad y cuentan con un número creciente de seguidores, principalmente por la influencia de los mass media y los patrocinadores que hay detrás, como es el Golf, la Fórmula 1 o el Motociclismo.

viernes, 10 de abril de 2009

La historia política desconocida, para algunos, de A Cañiza o el homenaje a una mujer precursora: María Gómez “Puri”.

Nelly Pérez Giráldez

La Cañiza municipio de la provincia de Pontevedra, es la capital de la Comarca de Paradanta. Está situado a 60 km de la capital provincial. Su economía se centra principalmente en la hostelería, la ganadería vacuna y porcina y la producción de jamones, así como cierta industria que adquiere cada vez más importancia en su polígono industrial. En la actualidad cuenta con empresas nacionales y extranjeras. Su monumento más representativo es el santuario de la Virgen de la Franqueira y los restos de un antiguo monasterio cisterciense dedicado a San Benito. Posee una población de casi 7.000 habitantes, distribuida en 9 Parroquias: As Achas (San Sebastián), A Cañiza (Santa Teresa), O Couto (San Bartolomeu), A Franqueira (Santa María), Luneda (Santa María), Oroso (Santa María), Parada de Achas (Santiago), Petán (San Xián) y Valeixe (Santa Cristina), sobre una superficie: 108,1 km².

Hoy hablaremos de la historia política de esta Villa del Jamón que dio, en Galicia, a la única mujer alcalde en la II República: María Purificación Gómez González, Puri como le llamaban en mi familia, fue condenada junto con los miembros del partido socialista fusilados en la ciudad de Vigo el 31 de octubre de 1936: Antonio Mojón Vázquez y Jesús Eugenio Pérez Pérez, maestros, Justo Moure Giráldez, propietario del Bar El Paraíso y teniente alcalde, y Tirso Gómez Freijido, industrial latonero, que tras ser sometidos a consejo de guerra fueron condenados a muerte por el “delito de Rebelión”. En este juicio llevado a cabo por los sublevados, los verdaderos rebelados contra la legalidad vigente, contra la República, también se condenó a muerte a Puri, María Gómez González, alcaldesa de A Cañiza. A ella le conmutaron la pena máxima por cadena perpetua, igual que a los que con ellos fueron condenados, en el Consejo de Guerra del 10 de octubre de 1936, mis tíos: Enrique Giráldez, concejal y Dámaso Giráldez, profesor. Además de a José Ares Sánchez, Domingo Filgueira Araujo, Jesús Eugenio Pérez Pérez, José Valeiras Rocha, Narciso Souto González, José Piñeiro Otero, Jaime Lourido Álvarez, Jesús Lourido Álvarez, Modesto Álvarez Ferreiro, Alfonso Teijeira Vázquez, Germán Teijeira Moure, Enrique Souto González, José Vázquez Álvarez, Julio Faro Iglesias, Rafael Vázquez Estévez, Antonio Álvarez Ferreiro, José Gil Álvarez y Américo Troitiño Vázquez, todos ellos vecinos de la Cañiza. La moraleja es que ese veredicto había contado con el voto en contra del presidente del Consejo por no encontrar gravedad en los hechos demostrados, recomendando reclusión perpetua. Como podemos ver a algunos le comutaron la pena de muerte por la de cadena perpetua, pero a los otros los fusilaron.

No hace mucho tiempo los familiares y amigos de los fusilados de A Cañiza celebraron un acto, de justicia, para devolver la dignidad a estos homenajeados y para cerrar un capítulo de silencio que ya ha durado demasiado, más de 70 oscuros años.

María Purificación Gómez González

María Purificación Gómez González alcaldesa de la Cañiza en la II República, la única mujer que ejerció ese cargo en toda Galicia durante ese período, permaneció escondida cariñosamente en la memoria de los suyos, mientras que el régimen la hizo desaparecer de la historia. Llegó la hora de que se muestre tal como fue y de que se presente a todos para recuperar el sitio que le pertenece por derecho.

Puri nació el 6 de febrero de 1905. Era hija de Vicente Gómez, ingeniero de vías y obras, y de María González. Aficionada por la por la poesía, escribió poemas, algunos de ellos publicados en la prensa comarcal, le gustaba ir a las reuniones culturales que tenían lugar en los años veinte en la ciudad de Vigo. Su gran admiración por Don Manuel Azaña despertó su vocación política y las ideas republicanas germinaron en ella. Persona moderada y con la firme creencia de que hacía falta justicia social, trabajo, pan y educación para el pueblo. No era una revolucionaria como a pintaron, tan sólo quería mejorar la calidad de vida de sus conciudadanos. Pensó que para cambiar las cosas era necesario participar de la vida política. En ese tiempo, Puri, tenía 29 años, estaba casada con José, maestro nacional de la escuela parroquial de Parada, en la Cañiza, y tenía 4 hijos, Araceli, José, Vicente y Alicia. Su fuerte personalidad y su espíritu inquieto hicieron de ella una mujer atípica en aquellos años, no por extravagante, ni siquiera por querer ser bandera de nada, tan sólo por hacer su camino independientemente de su papel de esposa y madre sin dejar de ocuparse de los asuntos domésticos. Precursora del modelo de mujer y madre trabajadora actual.

Llegan las elecciones municipales del 16 de febrero de 1936, María se presenta a la convocatoria por su partido, madre ella no sabía que el triunfo de la Frente Popular cambiaría su vida radicalmente. El 14 de marzo tiene lugar un pleno en el municipio de la Cañiza en el que se lleva una votación secreta para elegir el alcalde; su resultado da lugar a un hecho histórico en Galicia, Puri se convierte en la nueva alcaldesa con Justo Moure Giráldez, como teniente alcalde, y Enrique Giráldez Piña, concejal de Economía, que representaban al Partido Socialista. La alcaldesa era recta, responsable, honrada y trabajadora, sabía que su postura política y su condición de mujer le servían para estar en el punto de mira.

El 31 de mayo hay un gran mitin en la plaza de la villa, los oradores, entre ellos Víctor Fraiz, hablaron del “peligro fascista para la República” y de la necesidad de la unión del pueblo para defenderla. El mitin fue premonitorio de lo que pasaría el 18 de julio, el Alzamiento militar llevado a cabo contra el gobierno legítimo y democrático. A las 10 de la mañana del día 21 de julio, las fuerzas de la Compañía de Asalto de Pontevedra entran en la Cañiza haciéndose con el municipio ordenando armar a los simpatizantes del movimiento militar. En este momento Puri es detenida y trasladada a la prisión de Ribadavia, en ese instante se entera del peligro que corre su vida, cuando paran al llegar a Melón y oye como un guardián le dice a otro “¿vamos a mear por ellos?”. Hasta entonces María sólo pensaba en hacer arqueo de caja para dejar todo en orden a los que habían venido tomar el municipio, su concepto de la ética y honradez profesional estaba por encima de las circunstancias. De Ribadavia la pasaron a la prisión de Vigo, y también estuvo en Tui donde la habían trasladado para ser interrogada.

Puri y los demás detenidos, los otros miembros del partido socialista, los ingresan en prisión de la calle del Príncipe, allí pasa los días nerviosa, con la sentencia de muerte como una espada de Damocles sobre su cabeza. Compartió prisión con Purita, de 18 años, hija del alcalde vigués Martínez Garrido, a quien no olvidó. La hermana de Purita, Josefina, era la que hacía de correo para las presas pues tenía unas trenzas muy largas donde agachaban notas que entraban y salían de la prisión. Nadie sospechaba de una niña tan pequeña por eso la dejaban pasar.

No quisiera terminar este pequeño relato sin hacerme eco de las palabras de Antonio Mojón Vázquez

El día 31 de octubre a las 16 horas en las inmediaciones del castillo del Castro ejecutaron, el régimen franquista asesino, a Tirso y Jesús, ambos de 49 años, casados y con hijos; Justo, de 27 años, casado con tres hijos pequeños, y Antonio de 21 años, soltero. Todos ellos buenas personas, idealistas y que no hicieron mal a nadie, sólo habían sido culpables de tener un sueño y de ser leales a la República y a la legalidad.

“Xa estamos todos sentados. Somos case trinta persoas do mesmo concello, agardando que outros decidan que será de nós. Xa queda menos tempo para desfacernos da angustia, da incerteza. Ninguén quere perder a esperanza e anhelan que o pesadelo remate axiña. Síntome como no mundo do revés, van xulgarnos aqueles que terían que ser xulgados.

Len e len. Contra todos teñen algunha cousa. Como terxiversan os feitos. Como menten. Aínda non me nomearon, esqueceríanme?, qué poderán alegar na miña contra, se eu non fixen nada”.


CONSIDERANDO.- Que a los mismos efectos y en lo que se refiere al procesado ANTONIO MOJÓN VÁZQUEZ, tiene también en cuenta el Consejo la mayor trascendencia que en este procesado por su cultura y profesión de maestro nacional encierran los hechos por el realizados ya que en su calidad personal necesariamente ha de ejercer influencia evidente sobre aquellos que le rodeaban entre los cuales es indiscutible tiene el cargo, prestigio y autoridad. -Transcripción literal.

“Vaia, a miña falta é ser mestre. Eu que non me comportara de maneira violenta, acúsanme por ser docente. No son tan parvos, decatáranse de que o ensino é un instrumento moi poderoso. Cultura para o pobo famento de coñecemento, para sacalo do engano e do sometemento, eso si mete medo aos que queren impoñer un sistema de opresión pola forza.

Tan orgullosos que estaban todos de min. Con 17 anos mestre, aos 20 anos con escola propia, en Campo Mojado, Asturias. Se non viñera pasar as vacacións na casa, pode que non me atopara nesta situación. ¿Cómo estarán os meus alumnos?, ¿e as súas familias?, ¿resistirán os asturianos?. Agora van ler as condenas ¿cántos anos de cadea terei que sufrir?”.


FALLAMOS que debemos condenar y condenamos a cada uno de los procesados MARIA GOMEZ GONZALEZ, JESUS EUGENIO PÉREZ PÉREZ, TIRSO GOMEZ FREIJIDO Y ANTONIO MOJON VAZQUEZ Y JUSTO MOURE a la pena de muerte.

“¡Pena de morte!, pero ¿por qué?. Eu mesmo entregueime, non quería que fixeran dano a meu pai ou a meus irmáns, ¿qué me poderían facer?. ¡Pena de morte!. Todo o sacrificio da miña familia, o afán do meu mestre, da miña nai, ¿para qué?. Pasado mañá é o meu aniversario, 21 anos, tan só 21. Eu quería que os fillos dos que non teñen recursos tivesen as mesmas oportunidades que os fillos dos ben situados. E iso é o que non me queren perdoar, desexan a miña vida a cambio do meu atrevemento, e vana levar.

Outra vez no cárcere. Rematou o sufrimento por se alguén menciona o meu nome en voz alta cando chega a noite, xa non aparecerei morto nunha cuneta, poderei despedirme dos meus e a eles quedáralles o consolo de darme sepultura. Saberán o como, o onde e o cando do meu asasinato. Outras familias non poderán ter esa sorte.

Queda pouco tempo e teño que despedirme da miña familia, coa pluma que me trouxera meu pai de Nova York. Meu pai, un emigrante máis, nesta terra de emigración, que traballou de ebanista no taller dun xudeu, facendo mesas de billar. Lémbrome que cando había un pouco máis de diñeiro na casa era para libros, para a nosa educación. Que dor para el, ver que o motivo da súa loita é o que me ten aquí pechado, as súas ideas de xustiza, de progreso, o orgullo de ter un fillo mestre”.


Hoy afortunadamente el mundo ha cambiado y vivimos una época democrática donde el debate abierto y constructivo está por encima, o debe estar, de todos estos avatares que han vivido nuestros antepasados, pero la historia es lo que fue y esta no debemos tirarla al cajón del olvido.

lunes, 6 de abril de 2009

Vigo: Ciudad de los verdes, azules y ese increíble color de arena blanca

Nelly María Pérez Giráldez (Presidenta del Gripo de Ecología Cientifica de Galicia)

Cada vez más los núcleos urbanos apuestan por renovarse mediante criterios ecológicos y humanos.

Las ciudades más avanzadas que ya no quieren ser grises, sino verdes, deberían tener la increíble ubicación de Vigo, donde sus pinos y verdes llegan a fundirse con la incomparable arena de sus playas y esta, a su vez, se funde en el inconfundible azul del Atlántico, inspirando a pintores de la indudable categoría de Diego de Giráldez y sirviendo de disfrute paradisíaco de los vigueses y ciudadanos que nos visitan.

En todo el mundo estamos asistiendo a la concienciación, tanto las instituciones como sus ciudadanos, de que priorizar criterios medioambientales en la vivienda, el transporte, la producción de bienes y servicios o la gestión de los residuos no sólo mejora la calidad de vida, sino que también permite hacer frente a los grandes desafíos ecológicos de la humanidad, como el cambio climático o la energía.

La mitad de la humanidad vive hoy día en zonas urbanas, en algunos lugares, como Europa, cuatro de cada cinco personas son urbanitas. Por ello, las ciudades tienen cada vez más responsabilidad frente a los desafíos medioambientales. Algunas de ellas han empezado a asumir el reto, introduciendo medidas para reducir los residuos, mejorar la calidad del aire, potenciar la movilidad sostenible, … o ampliar las zonas verdes, convirtiéndose así en un ejemplo para el resto de grandes urbes.

Dentro de Vigo un ejemplo es Coia, y dentro de esta la Avenido de Castelao, donde la práctica totalidad de los habitantes cuenta con zonas verdes próximas a su vivienda. Quizás se debería tener en cuenta, para que sirva como estímulo y modelo para las demás urbanizaciones que se lleven a cabo. Hay otras con características aprovechables en Murcia, Pamplona, Sabadell, Vitoria-Gasteiz y Zaragoza, pero ninguna de ellas llega a los estándares medioambientales de mi barrio. En todo caso siempre hay cosas que mejorar, tanto en mi barrio como en Vigo, y me refiero a la necesidad de poner en marcha una serie de ambiciosos programas para mejorar la calidad del agua y el aire urbano, reducir la contaminación acústica o proteger la biodiversidad. A la hora de combatir el cambio climático, se que el alcalde -además tiene una responsabilidad importante en esta materia-, está tomando medidas para que progresivamente se mejore, no obstante habrá que esperar a que se dejen de utilizar combustibles fósiles - Vigo tiene todo para abastecerse por completo de energías renovables-, de manera que a mediados de siglo las grandes urbes se conviertan en "ciudades de carbono cero". Mientras tanto es necesario conseguir mejorar la calidad del aire, reduciendo las emisiones de CO2, o apostar por la movilidad sostenible, donde todos los ciudadanos cuenten con un eficiente sistema de transporte público cerca su hogar.

Quisiera exponer un caso que me había comentado mi tío José María, modélico y prueba histórica de que las transformaciones "verdes" a gran escala son posibles: Curitiba, en Brasil. En 1972, el arquitecto y urbanista Jaime Lerner se convirtió en alcalde de esa su ciudad natal. Los cambios que planteó fueron de tal calado que en 2002 fue nombrada como una de las cinco ciudades más modernas del mundo. Entre otras medidas, Lerner, puso en marcha un eficiente sistema de autobuses urbanos que hoy día es utilizado por las tres cuartas partes de su población (2,2 millones de habitantes); y creó espacios verdes en zonas que hubieran acabado convirtiéndose en suburbios marginales, etc. También la capital de Islandia, Reikiavik, ha demostrado que abastecerse por completo de energías renovables es posible, al contar con autobuses con combustible de hidrógeno y suministrar calor y electricidad a sus ciudadanos a partir de la energía geotérmica e hidráulica.

Asimismo, en Estados Unidos, país que no firmó en su momento el Protocolo, llaman la atención los ejemplos de la ciudad de Austin, Texas, que se está convirtiendo en uno de los principales referentes mundiales en producción de equipos solares; o Chicago, donde sus responsables están invirtiendo cientos de millones de dólares para revitalizar sus parques y transformar sus edificios en más ecoeficientes.

En Vigo creo que se están replanteando algunos patrones:

En todo caso es necesario un mayor aprovechamiento de las viviendas y locales –no se debe, como decía Encarna Álvarez en un artículo, dejar que se deterioren, sin aprovechrar, los edificios consolidados y sus actividades en los APR, sin darle un uso mientras no se desarrolla el planeamiento previsto-, de manera que se reduzca el consumo de suelo, infraestructuras y demás recursos. Opciones múltiples para reducir, reutilizar y reciclar, y una población concienciada que las asuma. Movilidad urbana mediante la inversión en infraestructuras que permitan un transporte público viable. Cogeneración de electricidad para que los ciudadanos también puedan producir su propia energía, así como sistemas que permitan transformar los residuos en energía. Mejora de la calidad de vida de los ciudadanos mediante un aire más limpio, un mayor acceso a los servicios y una mayor atención a la producción local. En este sentido, es conveniente plantearse que los nuevos diseños urbanos tengan en cuenta las ciudades como completos ecosistemas más autosuficientes, una idea que se está llevando a cabo en las denominadas "ciudades de transición".